domingo, 17 de noviembre de 2013

Que es el Amor?

La muy incomprendida pregunta y jamás encontrada respuesta a esta cuestión a veces nos desorienta y nos sentimos inseguros y desconfiados, porque asociamos el amor con solo una relación inter personal, es decir con una pareja, hijo, amigo, padre, mascota, objeto, lugar, etc...
Es el amor algo que existe fuera de nosotros?
Podremos algún día encontrar ese tan anhelado estado, que nos promete plenitud y felicidad?
Es el amor un sentimiento, una emoción o algo parecido?
Podemos definirlo en palabras, como quien describe una sensación en algún lugar de nuestro cuerpo?
Este complejo tema se ha definido, discutido, malentendido, y hasta se han cometido las mas grandes atrocidades en su nombre...
En mi caso, puedo decir todo lo que yo se que NO es amor... atadura, celos, posesividad, enamoramiento, deseo, necesidad, y en general todo lo que describen las canciones románticas NO es Amor...
Entonces... que es?
Les dejo con lo que piensa de esto Mabel Katz, en El camino más fácil, esperando les aclare el panorama y les ayude a encontrarlo.


Cuando alguien le pidió a una de las Niñas Indigo que hablará sobre el amor, ella se rió como si le estuvieran haciendo una pregunta extraña y respondió: “No puedo hablar del amor; si pudiera, entonces no sería real, porque el amor no tiene nada que ver con las palabras”. “Y entonces”, insistió la persona, “.que es el amor verdadero?”. Ella volvió a reírse y dijo: “Lo has vuelto a hacer. Ves que difícil es?”.
No importa cuánto tratamos de no racionalizar, es casi imposible. Siempre estamos tratando de entenderlo todo con nuestra mente y luego queremos que ese entendimiento salga de nuestras bocas. Pero la mente no puede entender el amor porque este último no tiene nada que ver con el ‘pensamiento’.
Dan Millman, en su libro El Guerrero Pacífico dice: “El amor no se puede entender, hay que sentirlo. La vida no es imaginarnos perfección y triunfo, es solo amor. Siempre tratamos de transformarlo todo en un concepto mental.
Estamos muy mal acostumbrados y transmitimos nuestras costumbres a nuestros hijos. Así aprendimos a vivir. No conocemos una manera mejor. Desde la infancia, nos enseñan que debemos hacer cosas o comportarnos de cierta forma para obtener el amor y la aceptación de los demás. Pero lamentablemente en ese proceso no aprendemos a amarnos ni aceptarnos. Y paradójicamente, la gente nos trata de la forma en que nos tratamos a nosotros mismos. De este modo, el deseo de amor y aceptación se ve frustrado por nuestra propia incapacidad de amarnos a nosotros mismos.
Sin amor propio, no podemos amar a nadie mas. El no aceptar esta verdad es engañarse y engañar a los demás. Lo esencial es aprender a amarse y aceptarse tal cual uno es. No sirve hacer las cosas por los demás. Si algo no funciona para nosotros, no funcionará para los otros. Especialmente las madres tendemos a creer que tenemos que sacrificar lo que es importante para nosotras y relegarnos por nuestros hijos. Sin embargo, el mejor regalo que les podemos brindar a nuestros hijos es el amarnos a nosotras mismas. Así pueden ellos observar, y a través de nuestro ejemplo, aprender a amarse a sí mismos sin necesidad de buscar el amor en los lugares equivocados. Cuando estamos en el lugar correcto, permitimos que los demás también lo estén. Cuanto más nos esmeramos por obtener amor haciendo cosas y comportándonos de cierto modo por los demás, mas nos alejamos de la posibilidad de experimentar aquello mismo que tanto anhelamos. Debemos aprender a ser felices y disfrutar de cada instante de nuestra vida sin darle importancia a lo que los otros piensan de nosotros. Lo más importante es lo que nosotros pensamos de nosotros mismos. El amor hacia nuestro propio ser es la herramienta de transformación más poderosa. El amor empieza por nosotros. Es inútil buscarlo afuera. No existe. Nos pasamos la mayoría del tiempo buscando amor en el lugar equivocado, siempre mendigándolo de los demás sin saber por que. Este es otro grave error que solemos cometer. Pensamos que para ser felices necesitamos tener una pareja. Creemos que el otro nos va a dar esa felicidad que tanto anhelamos. Pero incluso cuando conseguimos que otro nos ame, no nos sentimos felices. Sentimos que no estamos completos y buscamos en el otro aquello que creemos que nos falta. Esta es una pérdida de tiempo.
El amor debe buscarse adentro de uno. Después de encontrarlo, de sentirse bien con uno mismo, de aceptarse y amarse, uno descubre que en realidad no “necesita” a nadie. Entonces busca a alguien porque “desea” y “elige” estar en pareja. En este contexto uno actúa libremente por elección y no por necesidad. La falta de seguridad en nosotros mismos nos impide amar verdaderamente.
Decimos que amamos pero lo hacemos de una manera posesiva. Las madres por ejemplo, no permitimos a nuestros hijos que sean ellos mismos y los mantenemos esclavos de nuestras opiniones y puntos de vista. Muchas veces creamos relaciones amorosas donde sufrimos tremendos celos. Esto no es Amor, pero no podemos evitarlo, son las viejas cintas grabadas tocando de nuevo en nuestras cabezas. No podemos ver a la gente tal cual es. La vemos a través de nuestros pensamientos y recuerdos.
Nuestra reacción a los problemas es una repetición de recuerdos. Las dificultades suelen ser obstáculos que ya hemos encontrado antes pero que jamás hemos resuelto. Por esta razón, la situación regresa para darnos la oportunidad de reaccionar de forma diferente. La gente suele aparecer en nuestras vidas para movilizarnos y mostrarnos las partes de nosotros mismos que necesitamos cambiar. Las relaciones son simplemente espejos en los que nos vemos reflejados.
Mabel Katz ( El camino mas fácil)

Si quieren compartir sus experiencias con nuestros lectores, escríbanme un comentario y podemos cambiar opiniones y vivencias que nos ayuden en el camino de la superación.

Con mucho amor.

Namasté

No hay comentarios: